miércoles, 6 de febrero de 2008

Mantén el aspecto natural de tus muebles

Hay productos naturales, como aceites de algunas plantas, resinas de árboles o cera de abeja, que consiguen unos resultados excelentes a la hora de tratar muebles de madera. A pesar de que productos como las pinturas de imprimación o las lacas especiales son muy indicados para proteger este tipo de material, su uso continuado puede cerrar sus poros y ensuciarse con el tiempo.

Sin embargo, los aceites y las ceras permiten que la madera respire, lo que hace que no se reseque y que su buen estado de conservación se prolongue: no contienen disolventes, poseen un aroma agradable, proporcionan una protección más que suficiente y, puesto que no tienen resinas artificiales, son inocuos.

Por otro lado, también es cierto que las superficies aceitadas y enceradas a menudo no son tan resistentes, pero se pueden reparar más fácilmente que los muebles lacados.

Un consejo
La madera sin tratar absorbe con facilidad la suciedad y el polvo. Por esta razón, antes de aplicar la cera o el aceite, es preciso limpiarla.

Si estamos hablando de madera ya tratada, puedes utilizar productos intensivos (los encontrarás en droguerías) que eliminan, además, la nicotina del tabaco, la grasa, capas viejas de ceras, etc.

Su aplicación

La cera fluida

- Aplícala sobre la superficie con un pincel o muñequilla y déjala secar (es bastante rápido).
- Para conseguir un brillo sedoso, límpiala con un cepillo o lana especial.
- En el caso de que la superficie tenga que ser resistente al agua, antes de aplicar la cera conviene realizar una imprimación con aceite diluido especial para madera.

Hay cera líquida clara, y prácticamente invisible, en tonos naturales o coloreada con pigmentos. También puedes comprar cera en barra. En este caso, frota la cera sobre la superficie de madera hasta que consigas el acabado deseado.

Aceite

- Administra el aceite sin diluir, en varias pasadas.
- Utiliza una muñequilla para introducirlo en los poros de la madera.
- Pulida con una lana fina, la superficie es muy resistente. De hecho, se puede utilizar en zonas de trabajo de cocinas.

El aceite se emplea solo o como imprimación para aplicar posteriormente las ceras encima.

Nada de madera vieja
Generalmente, los muebles fabricados con conífera, pino o abeto, con el tiempo amarillean, perdiendo su aspecto rústico. Pero, si se tratan con una cera de decapado de blanqueo, no sólo recobrarán un tono brillante, sino que quedarán protegidos por completo de forma superficial.

0 comentarios:

Design konnio.com