lunes, 11 de febrero de 2008

Haz tu casa segura: un fortín a prueba de niños

Garantizar la seguridad de los niños en el hogar es el principal objetivo de las madres y responsables de estos locos bajitos. Los hogares no están pensados para personitas que no rebasan el metro de altura, y esto, junto a su innata curiosidad, los convierte en las principales víctimas de caídas, golpes y otros accidentes que pueden llegar a ser graves.

Todas las precauciones y sistemas de seguridad que coloquemos en nuestra casa como protección son pocos. Para comprenderlo, sólo tendríamos que imaginarnos a nosotros mismos, intentando hacer nuestras necesidades en un inodoro por el que podríamos caernos tres personas a la vez, o bien subiendo a una silla que tiene una altura correspondiente al capó de un coche. Ser pequeño en un mundo diseñado para los grandes, es una aventura de la que no todos salimos bien parados.

La especialista en Desarrollo Infantil y Psicopedagoga Elisabeth P. Paramio afirma que "las medidas de seguridad que pongamos en nuestras casas no prohibirán a los más pequeños manipular lo que les rodea, sino que les facilitará un conocimiento a salvo de peligros. Estaremos ayudando a fijar las bases de los siguientes aprendizajes de nuestros hijos".

Perder el miedo a la oscuridad
Es natural que los niños se muestren temerosos cuando tienen que enfrentarse a la oscuridad para dormir, pero este miedo no es ninguna chiquillada. Los incidentes producidos por caídas, golpes e incluso ahogamientos son más frecuentes de lo que pensamos debido a la carencia de luz.

En caso de que nuestro hijo duerma todavía en una cuna, existen unas determinadas medidas que pueden ahorrarnos un buen susto. Lo primero que tenemos que comprobar, es que el espacio de separación entre los barrotes no supere los 6 cm. Si no se cumple, el bebé podría darse a la fuga, quedarse atrapado o incluso provocarse algún tipo de lesión. Para evitarlo, sólo tenemos que seguir los siguientes pasos:

1. Compramos unos 6 m. de largo y 1 m. de ancho de tela. Variará dependiendo del tamaño de la cuna.
2. Calculamos las medidas oportunas y cortamos el tejido de tal manera que cubra el alto y el ancho de uno de los lados de la cuna.
3. Posteriormente enroscamos la tela entre los barrotes, la estiramos para que quede tensa y la grapamos al cabecero y a la zona de los pies.
4. Por último, repetimos el paso con cada uno de los lados de la cuna.

Si el niño ha dejado ya la cuna y tiene que dormir en una cama, ésta habrá que adecuarla a sus necesidades. Es imprescindible que a la cama le rodee una barrera de seguridad que evite caídas. Y su instalación es muy sencilla:

1. Es necesario comprar dos barreras, excepto si un lado de la cama está situado contra la pared.
2. Colocamos el sistema de seguridad, asegurándonos de que ésa es su posición natural, e introducimos unos tirafondos en la parte lateral inferior de la estructura de la cama.
3. Es aconsejable comprobar el buen funcionamiento de la instalación.

Cuidado con los salientes
También suele ser corriente que los cabeceros de algunas camas tengan picos o salientes que pueden herir a nuestros hijos. Ante esta situación, la mejor salida es:

1.Con una sierra, eliminar el saliente de la cama.
2. Lijar bien la superficie para acabar con astillas e irregularidades.
3. Barnizar la superficie donde hemos cercenado la punta.
4. Pintar para que no se aprecie la operación.

Pon algunos límites a su curiosidad
Si decides acotar algunos espacios de tu casa a tu hijo, lo más importante que debes tener en cuenta son las medidas de los puntos de acceso donde se van a colocar las barreras. Una vez sabido, colocamos las barricadas y las aseguramos bien a la pared.

1. Taladramos la pared.
2. Introducimos los tacos.
3. Y fijamos la barrera con tornillos.

Recomendamos la instalación de este tipo de seguridad al principio y al final de las escaleras y cerca de ventanas a las que pueda tener acceso. Por supuesto, la barrera tiene que llevar una cerradura a prueba de niños.

La primera causa de muertes en niños de entre 1 y 4 años son los accidentes domésticos. Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud, desde en un estudio en1996, lo considera como un problema de salud grado tres.

Algunas medidas más
Otra manera eficaz de reducir imprevistos en un alto porcentaje es mediante la instalación de las siguientes precauciones:

1.Son muy fáciles de instalar tacos o cierres que bloquean los cajones, además de impedir que caigan al suelo.
2. Más simple todavía es la colocación de cantoneras protectoras de esquinas de caucho. Con una en cada saliente de cada mueble evitaremos brechas y chichones.
3. También es aconsejable la colocación de protectores para grifos y bañeras.
4. Otra lesión que puede llegar a revestir gravedad es que se pillen las manos con las puertas. Para evitarlo, es tan sencillo como colocar un tope o cuña que impida el movimiento de la puerta, o bien protectores de dedo incorporados a las bisagras.

Protege fogones y enchufes
Unos estudios realizados por el equipo médico del hospital Policlínico Ignacio Argamonte nos desvelan unos índices muy altos de siniestralidad infantil en el hogar. La instalación de placas metálicas en forma de muro, es la mejor manera de que el niño no tenga ningún tipo de acceso a los fogones. Y su colocación es muy simple:

1. Elegimos el lugar exacto donde vamos a colocarlo.
2. Colocamos los tirafondos en los puntos de sujeción, utilizando una arandela que se encuentre entre la cabeza del tirafondo y el soporte.

Para terminar y así evitar electrocuciones recomendamos la colocación de tapas en todas las tomas electricas de la casa. Los enchufes son demasiado llamativos para una mente tan inquieta, y con sólo unos tornillos podemos restringir su acceso.

0 comentarios:

Design konnio.com