Ensamblaje con clavos

El ensamblaje es una de las técnicas más sencillas que todo buen aficionado a la carpintería debe conocer. Consiste en la unión de dos o más piezas de madera a través de diferentes medios, en esta ocasión, de clavos. A continuación vamos a ofrecer los pasos que se deben seguir.

Cómo ensamblar
1. Lo primero que hay que hacer es introducir los clavos en las piezas. Nunca hay que hacerlo de forma vertical porque el clavo, al entrar, lo haría en el mismo sentido de la veta de madera y entonces podría rajarse. Hazlo, preferentemente, de forma oblicua, y alternativamente, de izquierda a derecha, haciendo una especie de V, sin que las puntas de los clavos coincidan.

2. Para ensamblar, lo mejor es buscar un clavo que tenga el tamaño más adecuado al grosor de la madera que estés utilizando. El tamaño ha de ser tal que, una vez introducido en la pieza, el trozo de clavo que une la otra pieza sea una tercera parte de su largo total.

Cómo poner un clavo
"Dar en el clavo" puede resultar complicado si no se hace adecuadamente. Ésta es la manera más correcta de hacerlo:

1. Lo mejor es sostener el martillo por el extremo de la empuñadura; la mano debe permanecer rígida, y para golpear debe flexionar el codo.
2. Al golpear debes asegurarte de que la empuñadura forme un ángulo recto con el clavo.
3. Primero golpea suavemente hasta que el clavo se mantenga solo.
4. A continuación, da golpes secos. En los últimos martillazos puedes disminuir la fuerza; de ese modo evitarás dañar la madera.

No desdeñes esta sencilla operación, que es fundamental en bricolaje.