miércoles, 6 de febrero de 2008

Cómo hacer una cuna para tu bebé

Por evidentes razones, la cuna es una de las tareas de bricolaje más ilusionantes que podemos abordar. Como cualquier artículo destinado a los bebés, nuestra cuna debe cumplir unas exigencias de seguridad casi draconianas. Pero con la ayuda de los expertos del foro tendremos éxito en este inolvidable trabajo.
Vamos a explicaros cómo fabricar vuestra cuna. De esta manera, el diseño, los materiales y las dimensiones serán totalmente personales, en sintonía con la habitación infantil que hemos preparado, y además ahorraremos dinero.

Los primeros pasos
Como en todo proyecto de cierta complejidad, ante todo debemos tener muy claro el esbozo de lo que vamos a construir, ya que son muchas las opciones: los diferentes tamaños y acabados, con o sin ruedas, lado abatible o no… Nuestra infatigable libreta acogerá los primeros bocetos, que luego conviene detallar pieza a pieza en papel milimetrado.

Una vez dibujado el proyecto, procederemos a escoger los materiales. Lo más recomendable es que la cuna sea de algún tipo de madera maciza (las más empleadas son el pino o la haya, entre otras).
Normas fundamentales
Hay ciertos aspectos que, independientemente del diseño, materiales o acabados, son comunes para todas las cunas y es necesario tenerlos siempre presentes:

La dimensión estándar es 120 x 60 cm.
Los barrotes deben oscilar entre los 16 y 20 mm.
La separación de los mismos no debe, en ningún caso, sobrepasar los 8 cm.
Se compone de cinco partes: dos cabeceros, dos bandas laterales y el somier.

El montaje en sí
Como ya hemos dicho, la clave es la seguridad. Todas las maderas deben estar perfectamente lijadas, y para darles color escogeremos una pintura al agua, sin disolventes. Evitaremos adornos pequeños, que podrían soltarse y terminar en la boca del bebé. El adhesivo quedará dentro de las uniones, inaccesible a chupetones y mordisqueos.

Paso a paso lograremos una cuna espléndida como la del forista Grover, que ganó un premio nacional de bricolaje.

Pero sobre todo con estos sencillos consejos tu hijo disfrutará enormemente de su cuna, y tú también dormirás tranquilo con la certeza de su confort y seguridad.

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